Terminadas las fiestas, para mi las más entrañables del año, que lo mismo pueden lastimarte por el luto de tantas añoranzas, que ponerte en la gloria por las alegrías vividas. Y este año-muy especial- mi sobrina Naiara que ya tiene 5 meses, fue quien de alegrarnos a todos. Sentadita a la mesa en su silla, estuvo jugando con su muñeco mordedor, moviendo continuamente sus manitos y deleitándonos con sus balbuceos "aguu" y su dulce sonrisa nos hizo olvidar todo lo negativo.
Y ahora, me toca retomar todo lo aparcado y seguir con esas pequeñas cosas que me gusta hacer,como leer mis blogs favoritos dejando un comentario, hacer labores sobre todo de encaje de bolillos y como no, escribir en mi blog.
Como es habitual, al comienzo del Año Nuevo abundan los buenos propósitos y yo os propongo tan sólo uno,REÍR , ya que la risa disuelve todas las preocupaciones.
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