Mi afición por los dedales comenzó por el año 1995 cuando estaba realizando un curso de costura en una asociación vecinal y mi marido me trajo uno de un viaje a Toledo, luego mi hermano, asociando también el tipo de labores que en ese momento hacía me trajo otro de Escocia.
Me gustaron tanto que decidí coleccionar y cada vez que hacía un viaje, siempre me hacia con uno. También se unió a esto mi familia,mis amigas y lo mejor de todo, es que tienes recuerdos de alguien que se acordó de ti en sus viajes.
1 comentario:
Preciosos estos dos dedales de tu colección.
Ya estoy deseando verlos todos.
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